Esta planta medicinal tiene una fama equívoca e inmerecida. El equívoco proviene de que hay 2 especies de amapola: la amapola común, cuya flor es de pétalos intensamente rojos (Papauer rohea) que es la planta que nos ocupa y la especie llamada adormidera (Papauer somnífera) cuya flor es blanca, rosada o violeta. Esta última es la peligrosa y de donde se extrae el opio, la morfina y otros alcaloides peligrosos.
Esto es lo que vamos a ver:
Ingredientes y Receta Paso a Paso
Para obtener una infusión de esta planta, ante todo debe tenerse:
- 1 cucharadita de pétalos de amapola (pétalos secos, aprox. 2 grs. por taza)
- 1 taza de agua
Vamos con la preparación:
- Poner en un recipiente a hervir el contenido de la una taza de agua.
- Cuando empiece a hervir, agregar los pétalos de amapola y dejarlo en reposo unos 3 o 4 minutos.
- Colar y beberlo.
A diferencia de otras infusiones (como el clavo o el comino) esta sí puede endulzarse con un poco de miel pero no de azúcar.
CUIDADO!!!. Se recomienda no excederse de tres tazas diarias y no ingerirlo por periodos prolongados.
Propiedades
Pese a una equívoca fama, las propiedades medicinales de la amapola son muchas; las más destacadas:
Su propiedad medicinal más conocida e importante es la de sedante, produciendo un leve efecto sobre el sistema nervioso.
Disminuye la ansiedad y el nerviosismo.
Es beneficiosa para el insomnio.
Mejora la función del aparato respiratorio, debido a su acción antitusiva.
Es expectorante (calmante) para enfermedades del sistema respiratorio, como la bronquitis o la faringitis.
Alivia la gripe.
Disminuye notablemente la irritación de la garganta producto de la tos, bronquitis, asma y anginas.
Alivia síntomas de faringitis.
Antiespasmódica, pues se utiliza para tratar dolores de estómago y diarrea.
Ayuda a bajar la fiebre, o sea, antipirética.
Alivia la conjuntivitis.
Disminuye arrugas en el rostro.
Otros usos: además de los ya apuntados, la amapola tiene aplicaciones culinarias, en donde sus semillas tostadas se utilizan en panadería para condimentar panes integrales. También son utilizadas en repostería y cocina, pudiéndose consumirse en ensaladas, empanados, mezcladas con otras semillas en cereales, en yogur o ponerlas en un pan.
Con la amapola también puede elaborarse un jabón artesanal. Las esencias de este jabón se suman a los efectos de la flor. Por otra parte, los aceites le dan propiedades hidratantes, nutritivas y regeneradoras lo que lo hace adecuado para pieles normales o secas.
Contraindicaciones
La planta de la amapola, en sí, carece de toxicidad si es ingerida de manera natural y en dosis adecuadas. Sin embargo, la ingesta de sus aceites esenciales o un consumo en altas cantidades de los preparados naturales puede provocar efectos muy adversos.
Asimismo, el consumo excesivo de amapola, ya sea en el formato de pétalos o semillas, puede generar fuertes malestares estomacales y también el consabido estado de sedación. Es por esto que no es del todo aconsejable para personas que desempeñan tareas que demandan mucha concentración o energías como, por ejemplo choferes, controladores de tráfico aéreo, manejo de herramientas peligrosas, etc..